El zaguero visitante llegó a la recta final del choque como el protagonista. Vio la primera amarilla del encuentro a los 14 minutos y le anularon un gol, pero lo peor para él aún estaba por llegar.
A menos de cinco minutos para el final, y pese que su portero le pidió tranquilidad, García intentó despejar de una forma contundente, pero lo que le salió fue una vaselina perfecta ¡pero en el sitio equivocado!
12 de abril de 2018