El Barcelona se ha dado un mes de plazo para decidir qué hace con Coutinho. Un plazo no elegido al azar, sino que coincide con el fin de la eliminatoria ante el Manchester United. Entonces, contemplaría su venta. Pero no es fácil de ejecutar.
Fueron 120 millones, más pluses, los que desembolsó el club catalán por el fichaje más caro de su historia. Su rendimiento, a la vista está, no ha estado a esa altura.
El Barça asume que será prácticamente imposible encontrar un club que esté dispuesto a semejante inversión económica. Según 'Marca', no estaría dispuesto a escuchar ninguna oferta que no alcanzara los 100 millones. Así amortizaría el capital pendiente de abonar por la compra al Liverpool.
Únicamente clubes del músculo del PSG o el Manchester United, quien ya hizo algún movimiento, aparecen como claros candidatos a pujar por él fuertemente y a ofrecerle al brasileño la posibilidad de luchar por títulos.
Coutinho llegó como jugador de presente y futuro para llenar el vacío dejado por Andrés Iniesta, pero no ha sido así. Si no hay un cambio importante y se acaba produciendo alguna proposición importante de un club, el adiós del atacante se producirá este verano, un año y medio después de su aterrizaje.