Li Yonghong tiene un perfil completamente diferente al que todos pensaba. El ahora dueño del Milan pagó la friolera cifra de 740 millones de euros para hacerse con el timón del equipo italiano en el verano de 2016 y con la intención de devolverlo a los puestos más altos de la Serie A.
Aunque con la ilusionante última ventana de fichajes, el Milan se encuentra en la séptima posición de la tabla de clasificados del campeonato italiano y a 13 puntos del líder, de modo que la mano de Li Yonghong no ha surtido efectivo todavía.
El 'New York Times' ha destapado toda la verdad sobre el dueño del Milan y es que, según su reportaje, la empresa de minas a través de la que llegaba supuestamente el dinero de Li Yonghong no está a su nombre. De hecho, los reporteros viajaron hasta China, en concreto hasta la sede de la empresa Guangdong Lion y se la encontraron totalmente cerrada con un cartel de 'se alquila'.
Pero el nombre de Li Yonghong, siempre acorde a lo publicado por el 'New York Times', parece que todavía tiene más secretos. El dueño del Milan fue multado en 2013 con 76.000 euros por no declarar en un juicio inmobiliario de 43 millones de euros y la empresa de su familia llegó a ser socia de otras empresas para estar 57 'kilos' a más de 5.000 inversores, lo que acabó con el padre y el hermano en la cárcel.