Según afirmó su familia, al joven "no le queda mucho de vida" al estar expandiéndose de una manera más rápida de lo imaginado su neuroblastoma, un tipo de tumor de cerebro muy complicado de tratar.
"El lunes realizamos una prueba y los resultados fueron los peores que nos temíamos. El cáncer de Bradley se está expandiendo muy rápido. Estamos devastados, todo está pasando muy rápido", fueron las explicaciones de un miembro de la familia.
La pérdida del joven, de 5 años, ha costernado al mundo del fútbol británico, que se enterneció cuando el joven le pidió a Defoe, en una de sus visitas al hospital, que se quedara a dormir con él. Desde entonces, ambos han entablado una bonita amistad que durará para siempre.