Quique decidió que lo mejor para el club era la salida de Caicedo, que sirvió para aligerar el coste de la plantilla. El ecuatoriano se fue a la Lazio y de momento no ha dado demasiado que hablar.
Porque en la Serie A sólo ha disputado 83 minutos, aunque en Europa League alcanza ya los 180. Además, Caicedo ha tenido que soportar algún vergonzoso capítulo con la grada de la Lazio, que ha proferido cánticos racistas contra el delantero.
Peor es aún la situación de Diego Reyes, uno de los jugadores más usados por Quique, que intentó por todos los medios que se quedara. No pudo ser y el central regresó al Oporto. Allí apenas ha jugado 15 minutos y ya se habla de su salida en el próximo mercado.