Poco más de un año después de colgar las botas y despedirse del Bayern de Múnich, Robben anunció su regreso al fútbol al no poder aguantar las ganas de jugar y continuar con la rutina de un jugador profesional.
A sus 36 años fichó por el Groningen y se le ha visto entrenando a un gran nivel. De hecho, el 10 de julio compartió un vídeo en el que se le veía muy fino y como si nunca se hubiera ido.
Sin embargo, en el primer entrenamiento no estuvo porque así se lo recomendaron los médicos. "Me hubiera gustado estar con mis compañeros, pero es mucho más importante estar bien preparado en el inicio de la temporada", dijo el futbolista.
Pues bien, este sábado tampoco jugará en el partido amistoso frente al Heracles porque todavía le queda algún punto que mejorar en su preparación de cara a la temporada, a la que quiere llegar en perfectas condiciones.