"A ver si soy capaz de gestionar estas situaciones para controlar los marcadores cuando los tenemos a favor", declaró el entrenador de la capital aragonesa después de que su plantilla dejara escapar otro triunfo después de poner por delante en el marcador a falta de cinco minutos para llegar al descanso.
Pese a perder la oportunidad de sumar algún punto a domicilio, está contento con el buen papel de su equipo, y espera que vayan con la "misma actitud y la misma ambición" en su próximo visita ante el Reus, tal como llevan haciendo en los últimos seis duelos.
Asimismo, destacó el percance que le obligó a hacer dos cambios en la segunda por el físico, todo un obstáculo en los segundos tiempo de la entidad blanquilla en gran parte de esta presente campaña.
No pudo negar en la rueda de prensa que el vestuario zaragocista "está tocado" tras haber perdido un encuentro en el que merecieron al menos rascar un punto. Y eso que Ángel malogró una gran ocasión en los últimos segundos que le hubiera dado el empate al club maño.
Finalmente, dijo que las derrotas son las cosas que "definen como es un grupo".