Chapecoense, como otros tantos clubes o selecciones, apostó por Lamia para desplazarse en su chárter hasta Colombia. Por problemas legales, tuvieron que coger el avión en Bolivia, ya que Brasil no permite que operen vuelos cuyas aerolíneas no tengan sede en el país de origen o de destino.
Lamia, de capital venezolano pero con sede en Bolivia, se había especializado en el desplazamiento de equipos profesionales. La Selección de Argentina fue la última en utilizar sus servicios hace menos de un mes.
Atlético Nacional, Venezuela, Bolivia, Argentina, The Strongest, Blooming u Olímpia eran algunos de los clubes que utilizaban Lamia para sus desplazamientos por el continente.
Los motivos del accidente aún no se han esclarecido, aunque se debate entre la posible falta de combustible, un fallo eléctrico y la mala climatología como posibles causantes del mismo.
La humilde compañía, cuyo presidente era el piloto del avión siniestrado, atraviesa desde hoy una crisis que podría acabar también con el hundimiento de una empresa que se había logrado hacer un hueco en el sector de desplazamientos deportivos.