"Larsson ha informado al club que ha decidido dimitir como entrenador del Helsingborgs. El motivo son los muchos ataques verbales que ha tenido que soportar y que han hecho insostenible la situación de Henrik", informó en un comunicado el club.
Según explicó a la edición digital del diario 'Expressen' el director deportivo del Helsingborgs, Joel Sandborg, las invectivas contra el ex jugador de Celtic, Feyenoord y Manchester United se han concentrado en las redes sociales y la presión ha sido "demasiado grande" para él y para su familia.
"Es trágico que todo haya acabado de este forma, nos tomamos muy en serio los ataques y llegaremos hasta el fondo", resaltó en el comunicado el presidente del club, Krister Azelius.
Azelius recordó que cuando 'Henke' Larsson asumió el cargo hace dos meses, el objetivo era la permanencia en la máxima categoría del fútbol sueco y que el legendario ex jugador ha conseguido colocarlo dos puntos por encima de los puestos de descenso a falta de diez jornadas.
Esta era la segunda experiencia de Larsson en el club de su ciudad natal, donde despuntó antes de dar el salto al extranjero y adonde regresó en el tramo final de su carrera.
Larsson se hizo cargo del Helsingborgs en 2015 después de una buena campaña en el Falkenberg, un recién ascendido al que, contra todo pronóstico, logró mantener en la Allsvenskan.
Tras una primera temporada discreta, el Helsingborgs -un histórico del fútbol sueco con siete títulos de liga- acabó descendiendo en un partido de repesca dramático en casa en el que el delantero Jordan Larsson, hijo del técnico, fue agredido por varios ultras locales que saltaron al campo y defendido luego por su padre.