La renovación de Jan Oblak es primordial en el Atlético de Madrid. El club tendrá que poner todo su empeño para que el cancerbero se quede en Madrid y no firme por ningún otro club.
Su cláusula de rescisión asciende a los 100 millones de euros, una cantidad que estaría al alcance de varios clubes europeos, como pueden ser el PSG o el Liverpool, dos de los que se han interesado en el esloveno.
Si su marcha se acaba concretando, el Atlético de Madrid tendría que buscar un reemplazo de garantías. Donnarumma, Alisson y Leno son los tres cancerberos que más gustan en las oficinas del Wanda Metropolitano.
El primero de ellos, cuyo nombre apareció en la órbita del Barça, ha sido descartado por el propio club azulgrana, así que los 'colchoneros' tendrían vía libre para acometer su fichaje.