Aunque nadie duda del favoritismo del Real Madrid en la final del Mundial de Clubes, la historia se ha encargado de desmentir a quienes aventuran un resultado antes del pitido del árbitro.
Los equipos europeos acuden a este torneo siempre con la vitola de principal candidato al título, pero los datos no respaldan dicha teoría.
De los cuatro enfrentamientos con clubes brasileños, sólo el Barcelona de Guardiola en 2011 logró superar a Santos, saldándose los otros tres choques a favor de los sudamericanos.
Asimismo, el Real Madrid disputa la final del Mundial de Clubes con la mente puesta en el 'Clásico', temiendo una posible sanción que se cumpliría frente al Barcelona.
A pesar de que Marcelo ha insistido en que no levantarán la pierna frente a Grêmio, tanto el carrilero como Zidane han manifestado su disconformidad con esta norma de la FIFA.
Además, el técnico francés también anda preocupado por una posible recaída de Varane o Bale, recuperados para la causa ante el Al Jazira.
En este sentido, Zidane tampoco le pierde ojo a Sergio Ramos, que dio el susto antes de la semifinal y no jugó por precaución.