La pregunta era obligada. ¿Por qué estaba jugando Jack Grealish con esas botas hechas polvo? ¿De dónde las sacó? El capitán del Aston Villa lo explicó con gusto después de lograr el ascenso de vuelta a la Premier League, tras vencer en la final en Wembley al Derby County.
"Volví de una lesión y estas botas estaban nuevas a estrenar. Marqué un par de goles y un par de asistencias, y como se convirtieron en mis botas de la suerte tuve que quedármelas", explicó Grealish a 'Sky Sports', tras el partido.
El futbolista del Aston Villa volvió de su lesión el pasado 2 de marzo, ante el Derby County, precisamente. Y lo hizo, como bien recordaba, con un gol. Llevaba desde principios de diciembre sin jugar ni un minuto, y a su retorno el Aston Villa goleó a los 'rams' (4-0).
La siguiente jornada, en el derbi de Birmingham, Grealish anotó el tanto del triunfo, y eso debió ser lo que le confirmó que esas botas estaban llamadas a ser su amuleto.
27 de mayo de 2019
Con esas botas, y con él en el campo, el Aston Villa encadenó nada menos que nueve victorias consecutivas, firmando una espectacular remontada que metió a los 'villanos' en el 'play off' de ascenso a la Premier.
Jugó todos los partidos, hasta la final, con las mismas botas. Así que si alguna vez se preguntan qué le pasa a unas botas de fútbol tras jugar trece partidos seguidos, Jack Grealish tiene la respuesta.
El capitán del Aston Villa jugó con las mismas botas nada menos que 1.140 minutos repartidos en esos 13 encuentros. Fue titular en todos ellos y en el que mejor jugó estuvo 71 minutos sobre el césped.
Como resultado, sus botas de la suerte quedaron destrozadas, especialmente la izquierda, pese a que es predominantemente diestro. Perdió casi todo el cuero que las recubre y el exterior de la izquierda acabó completamente rajado.
Pero sobrevivieron al esprint final del Aston Villa, que tuvo como premio el ansiado retorno a la élite, a la Premier League.