"Estoy con el grupo desde el lunes y quizá es poco tiempo, pero no depende de mí. Cuando el míster crea que es oportuno estar entre los 18 convocados, estaré", ha señalado De Marcos en rueda de prensa tras el entrenamiento que ha llevado a cabo la plantilla rojiblanca a puerta cerrada en las instalaciones de Lezama.
El lateral, que acumula tres meses de baja tras lesionarse en el partido de la primera jornada de Liga frente al Getafe, ha añadido que al salir de la lesión "siempre hay secuelas o algún dolor que perdura", pero ha añadido que se encuentra "muchísimo mejor" y que realiza las tareas "con normalidad".
"Ahora, a seguir quitando los miedos e intentar estar lo antes posible al 100%. Es cierto que es una lesión que ha dado muchísima guerra. A veces tiene complicaciones y en mi caso se han dado. Lo importante es recuperarse bien y no recaer", ha explicado.
Con la recuperación de Óscar De Marcos, las únicas bajas seguras con las que cuenta Ziganda para recibir al Villarreal son las de Iker Muniain, Yeray Álvarez y Beñat.
El delantero se recupera de una grave lesión de rodilla, el central está en la última fase de su puesta a punto después de superar un tumor testicular y el centrocampista fue operado de pubis el pasado día 6.
La plantilla rojiblanca realizará el último entrenamiento previo a la visita del equipo castellonense mañana, sábado, a partir de las 18.00 horas, media hora después de la comparecencia ante los medios de comunicación de Ziganda.