Estas son algunas de las claves del debut de Setien:
1. Once inicial que hubiese sacado Valverde:
De no haber sido destituido Ernesto Valverde hace justamente una semana, el extremeño seguramente hubiese ordenado la misma alineación que propuso Quique Setién en su estreno. Ello llevó a cierta sorpresa, por la alineación de Arturo Vidal, pero la verdad fue que el chileno cuajó un nuevo partido de altas prestaciones y su titularidad, igual que la de Rakitic, se sostuvo por la baja del sancionado De Jong y porque Arthur salía de una lesión. Más sorpresa causó la alineación de un Umtiti que está lejísimos de su mejor forma, pero que lo hizo bien.
2. Riqui Puig y la cantera
Setién tuvo claro que, ante la ausencia de los lesionados Dembélé y Luis Suárez, el joven Ansu Fati no va a tener muchas barreras para salir en el equipo titular, como este domingo sucedió. No fue así con otra de las joyas de La Masia, Riqui Puig, algo que desilusionó un poco al Camp Nou, aunque el joven centrocampista salió en el segundo periodo y brilló al nivel del equipo. Suyo fue el robo en una presión adelantada que desencadenó la jugada del gol. El Barcelona jugó anoche con ochos canteranos, aunque no todos a la vez.
3. Posesión, pases y números
Para tener malos arranques con sus anteriores equipos, Setién se dio un baño de alegría anoche, ya que, al margen del ajustado marcador, su equipo ofreció unos números exquisitos ante el Granada, liderados por una posesión del balón altísima, con un 83%, y con 1.005 pases, lo que explica que el Barça intentó agilizar con rapidez el balón, ante un rival que obligó en cada saque de Ter Stegen a mover el balón en corto hacia un defensa por la presión.
4. Un estilo identificable
Setién prometió que su conocimiento sobre el 'estilo cruyffista' lo volcaría en el campo desde el primer entrenamiento, y así lo acabó plasmando ante el Granada, con añadido de ejercer una defensa presionante ante la salida del balón de los visitantes, que les ocasionó un colapso en pases mal dados o pérdidas de balón. El pilar del 'juego cruyffista', el '4', volvió a surgir en la figura de un Sergio Busquets que regresó a sus mejores tardes de fútbol.
5. Messi, como siempre
El actual Bota y Balón de Oro no defraudó y, ante el desacierto ante la meta granadina, Messi volvió a ser el goleador del su equipo, el motor, el cerebro, el futbolista que marca el ritmo y a quien todos buscan y ven. El domingo inauguró otra asociación con el joven Riqui Puig, con quien no tardó mucho en conectar.