El veterano portero comienza su vigesimosegunda temporada como profesional. Y lo hace con la vitalidad que ya quisieran algunos de los jóvenes que empiezan en esto. Y no es moco de pavo: su ilusión y su pasión han resistido al tiempo, a la exigencia de jugar en Alemania, Italia, Inglaterra y España y a enfrentarse a vestuarios de la talla de Barcelona, Villarreal, Liverpool, Nápoles, Bayern o Milan. ¡Ah! Y no olvidemos la Selección Española y sus dos Eurocopas y un Mundial que lucen en su palmarés. Un currículum más que envidiable.
En su entrevista a 'Panenka', Reina recordó sus días en Anfield y engrandeció aún más su leyenda: "Voy a confesar una cosa: yo no he oído nunca un pito en Anfield. Es más, me acuerdo de un patido en mi primer año, ante el Benfica, donde nos elimina en los octavos de la Champions. Perdimos 0-2 y pensamos que la afición estaría enfadada. Pero la sensación es que no había pasado nada grave".
"El ambiente que yo he vivido allí no lo he vivido en otro lado. Lo he vivido, de oponente y muchos años de local. La gente está cerca y te lleva en volandas con el 'You'll never walk allone'. Cuando pierdes, la gente reconoce el esfuerzo y valoras lo que has hecho pese al resultado. Lo que cuenta es que des el 100%, eso te lo van a agradecer", agregó sobre el estadio 'red'.
El templo del Liverpool y Reina guardaban un ritual sagrado y, como reconoce el portero, "un poco largo": "He ido cambiando. Allí llenaba el coche de gasolina antes de los partidos en la misma gasolinera, la que está más cerca de Anfield; aparcaba siempre en la misma plaza... Seguía muchas supersticiones, como la de entrar al campo siempre con el pie derecho, tocar los palos y la red de la portería... Un ritual un poco largo", admitió, pero tenía otra manía que, ahora, está prohibida por Jürgen Klopp.
"Sí, antes de cada partido tocaba el cartel de 'This is Anfield'. Era una señal de identidad, para sentirte seguro. Como la comunión cada vez que ibas a la iglesia: tocar el cuadro era como comulgar", explicó sobre la célebre placa que luce en el acceso al césped del estadio 'red'.
Entre otros temas, destacó una pelea entre Riise y Bellamy en Portugal, donde estuvieron concentrados para adaptarse al clima de Barcelona. Y es que se medían a los azulgranas, con Ronaldinho a la cabeza, en la Champions de 2007: "En la ida, ganamos 1-2 (en Anfield perdieron por 0-1). Y venía precedido de una semanita en Portugal, donde preparamos el partido. Riise y Bellamy se liaron a palos después de una cena subida de tono y de algunas copas. Con policía de por medio, arrestos... Nos habíamos ido al Algarve para estar todos y entrenar mejor...", concluyó.