Las curas milagrosas del fútbol

Los futbolistas, en busca de curaciones milagrosas, recurren en ciertas ocasiones a métodos con escasa base científica, más propios de curanderos, pero que en algunos casos, siempre según los propios jugadores, dan resultado. Por supuesto carecen de cualquier base médica o científica.

Éste fue el caso, hace ya algunos años, del futbolista holandés Arjen Robben cuando aún militaba en las filas del Real Madrid. 

El extremo ahora del Bayern de Múnich, se encontró, allá por el año 2010, con el prestigioso médico alemán Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt. Éste le propuso someterse a un tratamiento de infiltraciones para mejorar la lesión de espalda que sufría el holandés desde hacía ya tiempo. El debate surgió al conocerse que las infiltraciones las realizaba con sangre de carnero. 

Otros jugadores como Ronaldo y Owen en su día se sometieron a este tratamiento de inyecciones en la zona lumbar, hasta llegar a unas 100 en un tratamiento de seis días. La sustancia no es ningún descubrimiento, se llama Actovegin, un concentrado de sangre de rumiantes jóvenes, cuyo uso levanta algunas dudas entre los especialistas en medicina deportiva.

Diego Costa, delantero del Chelsea, y ex del Atlético de Madrid, se puso en manos de una 'bruja' serbia a fin de resolver sus problemas antes de la final de Champions League del año 2014. Voló a Belgrado con el objetivo de recibir un tratamiento milagroso de Marijana Kovacevic.

"Mi terapia es conocida como vudú de Serbia. Mi abuelo, fue un importante indio de Perú. No hago milagros, bueno, tal vez sí unos pocos, dijo la conocida curandera.

La famosa bruja afirma haber desarrollado un método único para el tratamiento de las lesiones en el fútbol mediante el uso de una pomada casera que cura en un tiempo récord las heridas y roturas musculares. Algunos medios informaron que la famosa pomada estaría compuesta por placenta de caballo, pero la misma Kovacevic lo desmintió, asegurando que se trataba de placenta humana. 

Mismo tratamiento eligió el ex del Arsenal, Robin Van Persie, cuando algunos años antes, decidió tratarse en Serbia después de sufrir un esguince de tobillo. Pero también Yossi Benayoun, o Albert Riera, fueron descubiertos en su día, por las calles de Belgrado, cuando se estaban sometiendo a sendos tratamientos curativos. 

Y es que parece ser que este tratamiento fue muy popular entre los futbolistas de la Premier League durante algunos años. El ex capitán del Chelsea Frank Lampard, se dejó convencer para viajar a Serbia con el mismo fin, tras lesionarse con su selección, para acelerar el tiempo de recuperación. 

"La gente ha hablado de este tratamiento especial y es cierto. Hemos tenido un montón de informes de jugadores internacionales que han ido allí, por lo que hemos enviado a algunos jugadores", aseguró Rafa Benítez cuando era técnico del Liverpool. 

Más escéptico fue Wenger: "Cuando se tiene un problema muscular la baja es de 21 días. Nunca he visto a nadie volviendo antes. He visto jugadores que han viajado a Serbia y en cinco días pueden jugar, pero sólo con inyecciones y luego siempre recaen en la misma lesión".

Tras el caso de Diego Costa, parece que la moda de los curanderos se está pasando en el mundo del fútbol y, es que resulta mucho más responsable y tranquilizador ponerse en manos de especialista médicos, que en supuestos remedios milagrosos.

De hecho para los servicios médicos de la mayoría de los clubes de fútbol, Ciencia y Magia no caben en el mismo saco.