Voy, vengo, juego, dejo de jugar. La discreta primera parte del West Bromwich, que mereció perder por más de 1-0, marcó el devenir del partido. Antes del descanso, el golazo de Zárate sería lo más destacado del encuentro.
_youtube1_
Fue el equipo de Pulis el que se montó en el vaivén de sensaciones y se reactivó en la segunda parte, que no solo fue buena, sino que monopolizó al West Ham y acabó consiguiendo el empate con un autogol de Reid en el minuto 50.
Al final, reparto justo de puntos en un partido con muchas caras y la sensación de que el equipo de Bilic ya pierde fuelle respecto de lo que fue al comienzo de temporada.