El primero ocurrió en la temporada 2013-14. El árbitro, que dirige partidos en la Bundesliga alemana, concedió un tanto a Stefan Kiessling en un Hoffenheim-Bayer Leverkusen que dio la vuelta al mundo.
Y es que el disparo del delantero visitante no entró entre los tres palos. Así es. Su golpeo se marchó fuera, pero el efecto óptico se la jugó a Brych y su asistente. El partido acabó 1-2 y el goleador del Bayer ni celebró el 'no gol'.
El otro error fue bastante más sonoro, especialmente en España. Brych, internacional desde 2007, fue designado para la ida de los cuartos de final de la Champions 2015-16 entre Atlético y Barça.
Fernando Torres vio la segunda amarilla y fue expulsado por una falta inexistente sobre Busquets que cambió el devenir del encuentro. Los locales ganaron 2-1, pero los 'colchoneros' lograron darle la vuelta en el Calderón (2-0).