El mundo del fútbol trabaja a marchas forzadas para amortiguar el impacto de la crisis del coronavirus, que ha paralizado la gran mayoría de competiciones y ha puesto en jaque la viabilidad de los clubes. Una situación ante la que la FIFA ya estudia medidas colectivas.
'The New York Times' publica este sábado dos de las instrucciones que el organismo presidido por Gianni Infantino tiene previsto dar a las entidades para evitar la quiebra en los meses venideros, una de ellas en la dirección que varios clubes ya están tomando.
Lo primero que haría la FIFA sería decretar una rebaja obligatoria de los salarios. Los equipos recibirían instrucciones de pagar solamente el 50% del sueldo de sus plantillas y trabajadores mientras dure el parón provocado por el COVID-19.
Clubes como el Barcelona ya intentaron esta vía, aunque finalmente los azulgranas optaron por el ERTE tras encontrarse con el rechazo de la plantilla a su propuesta. Estas medidas han levantado polémica porque el fútbol también es una cuestión de clases. "No todos somos Cristiano Ronaldo", espetaba Alberto Paleari, portero del Cittadella de la Serie B italiana.
No obstante, el ente también tendría un gesto con los clubes más modestos, que son los que sufrirán con mayor dureza la crisis. En este caso, los futbolistas que vean que sus ingresos son insuficientes para vivir serán pagados en su totalidad por la FIFA. Una especie de renta mínima directamente de los fondos del organismo.
Al margen de estas dos medidas, la FIFA también vería con buenos ojos la idea de ampliar la ventana de fichajes de verano. En contra de algunas opiniones que hablan incluso de anularlo y emplazar a enero, el mercado pasaría de 12 semanas a 16.