LaLiga ha comenzado. Y más allá de que agosto aún no da la impresión de que la competición está en su velocidad de crucero, empezar con esa orfandad no ha ayudado nada.
El Barça y el Madrid iniciaron el camino sin sus banderas. Leo Messi cayó en su primer entrenamiento del verano; Hazard, en el último. Y aunque sus plantillas están más que preparadas para ganar sin ellos, todo se descafeina más.
Los azulgrana, para colmo, vieron cómo Luis Suárez sufría la misma lesión que Messi en la primera parte ante el Athletic. Otro soldado caído.
Aunque más dañado aún se presentó el Real Madrid en Balaídos. Sin Hazard, Mendy ni Asensio. Igualmente, Jovic, Brahim y Courtois estuvieron parados un tiempo por diversos problemas.
En cuanto al Atlético de Madrid, se quedó sin Diego Costa para el estreno en Getafe, al cual sí pudo llegar Morata.
No se libró tampoco su nueva estrella, Joao Félix, quien a la media hora de debutar como rojiblanco se tuvo que retirar lesionado. Eso sí, su suerte es que no fue a mayores.