Lejos de los focos mediáticos, África también se convertió estos días en escenario de varios choques internacionales. Con las eliminatorias previas a la Copa África como excusa, Senegal visitó a Guinea Ecuatorial ya clasificada para la competición continental.
Aun así, el combinado de Aliou Cissé se hizo con la victoria a domicilio y reivindicó su candidatura como una de las mejores selecciones del continente. La imagen llamativa del encuentro la protagonizó Sadio Mané, una de las estrellas del Liverpool.
Cuando el partido llegaba a su fin, el delantero falló una ocasión clara de gol y comenzó a llorar sobre el césped. Tras acabar el partido, sus compañeros se acercaron a Mané con el objetivo de calmarle, pero su desconsuelo era palpable y duró hasta que ambos equipos abandonaron el terreno de juego.
El jugador 'red', habitual en las alineaciones de Jurgen Klopp, es además el capitán de su país y el encargado de liderarlos durante el pasado Mundial de Rusia. El jugador disputó los 90 minutos y, felizmente para los aficionados scousers, no sufrió lesión alguna.
Algunas fuentes cercanas a su entorno han señalado que el motivo de su frustación con el combinado africano se debería a la elevada presión. El extremo aún no ha marcado con Senegal durante la fase de clasificación para la Copa de África.
17 de noviembre de 2018