Kozácik: no pudo hacer nada en los goles y paró un penalti e hizo alguna parada de mérito. Se despidió con un buen sabor de boca de la Eurocopa. 7.
Pekarik: Draxler le volvió loco y tampoco pudo contener las subidas de Hector, aunque de sus botas surgió la ocasión más clara en el partido de Eslovaquia. 5,5.
Gyömbér: superado durante cada minuto del partido tanto por Müller como por Kroos y Özil, cuajó un encuentro bastante decepcionante. 4.
Skrtel: hizo un penalti infantil y sigue empleándose con excesiva dureza. Parece que sus mejores años ya pasaron. 4,5.
Durica: fue el mejor de los centrales, pero tampoco estuvo a un nivel digno de unos octavos de final de una Eurocopa. 5.
Hrosovsky: kilómetros y kilómetros recorridos para nada. Flojo partido, pues no pudo contener al centro del campo alemán. 4.
Hamsik: bastante desconectado durante toda la primera mitad, lo intentó con algún disparo de falta en la segunda, pero no pudo aportar su pausa en el centro del campo. Muy desaparecido. 5,5.
Skiriniar: estuvo algo mejor que sus compañeros en el centro del campo, especialmente con la entrada de Gregus, pero no terminó de ofrecer el freno esperado en una posición que no es la suya. 5,5.
Kucka: todas las acciones de peligro eslovacas pasaron por sus botas o acabaron con su remate. Desafortunadamente, Kozák le colocó en banda y estuvo bastante perdido en defensa, regalando el 2-0 con un marcaje inútil a Draxler. 6.
Duris: no intervino prácticamente nada en todo el partido hasta su sustitución por Sestak. 4.
Weiss: inoperante, cuajó su peor partido de la Eurocopa. No apareció en ataque y no ayudó demasiado en defensa, así que fue sustituído en el descanso. 4.
Gregus: su entrada sorprendió, pues Eslovaquia iba 2-0 abajo y él es un mediocentro defensivo. Sin embargo, los de Kozák mejoraron con su entrada, aunque no lo suficiente. 5,5.
Sestak: entró tras el gol de Draxler y con su equipo totalmente rendido. Apenas apareció. 4.
Salata: entró a falta de unos minutos para el final. Sin calificar. -.