El centrocampista asturiano Javi Fuego, que deja el Espanyol tras un año y medio en el club blanquiazul, era un fijo para el entrenador Quique Sánchez Florez, quien el otro día criticó al club blanquiazul por la pérdida de un futbolista que considera fundamental.
Javi Fuego llegó al Espanyol en el verano del 2016, procedente del Valencia, y en su temporada y media con el RCD Espanyol ha jugado 51 partidos en los que ha marcado un tanto.
"El club agradece al medio su esfuerzo y compromiso, destacando su profesionalidad mientras ha vestido de blanquiazul, y le desea mucha suerte en su nueva etapa profesional y personal en Villarreal, donde el jugador deseaba proseguir su carrera", apunta el comunicado españolista, en el que anuncia el adiós de su jugador.