El choque Granada-Alavés acabó con 2-1 para los de Alcaraz y con un Alexis Ruano muy molesto por su expulsión en los últimos compases del partido.
El colegiado decretó al expulsión del defensa del Alavés tras mostrarle una segunda tarjeta amarilla por protestar, pero el jugador explotó mientras abandonaba el campo, algo que el árbitro no dudó en reflejar todo en el acta, por lo que la sanción para el defensa alavesista no será de solo un partido.
""Después de ser amonestado en dos ocasiones y por consiguiente expulsado por doble amonestación se dirigió a mí haciendo un gesto con la palma de la mano, llevándosela a la cara al tiempo que decía: ¡qué cara tienes! Cuando abandonaba el terreno de juego se dirigió al cuarto árbitro en los siguientes términos: son ustedes muy malos", decía el acta.