El Atlético se consagró como el único invicto de Primera División. El conjunto de Diego Pablo Simeone sesteó en la primera mitad para meter el colmillo en la segunda con Marcos Llorente y Luis Suárez.
Mereció el Betis más en la primera mitad. Dominó a placer a un Atlético de Madrid que parecía pensar aún en el partido de Múnich. Solo la suerte y Oblak permitieron a los 'colchoneros' seguir con vida pese a los Fekir, Tello, Canales o Willian Carvalho.
Pese al dominio del Betis, las ocasiones más claras antes del paso por los vestuarios llevaban la firma de Suárez. El uruguayo, que clavó su colmillo al final del partido, perdonó con dos tiros claros pero demasiado cruzados.
No había dado tiempo a respirar cuando Marcos Llorente, en el inicio de la segunda mitad, demostró su condición física para dejar atrás a Mandi en el área y marcar un gol casi imposible, con poco ángulo y con Bravo en el suelo.
Cambió la historia del partido desde entonces. El Atlético de Madrid se sintió seguro y perdonó la vida a un Betis que tuvo poco peligro en los últimos 45 minutos de partido.
La entrada de Joao Félix permitió al Atlético tener creatividad en los últimos metros. Solo un imperial Bravo permitió al Betis llegar con vida a los últimos minutos, pero la expulsión, previa revisión en el VAR, de Montoya dejó el camino libre al Atlético de Madrid.
Sin Diego Costa, Suárez es el único '9' de la plantilla. Todos los jugadores le buscan, como hizo Lodi, que poco después de entrar al partido le regaló el segundo tanto, el de la sentencia, al delantero uruguayo.
Vive en un estado de felicidad el Atlético en Liga. Supo tomar el jarabe para olvidar la depresión de Champions League y deja más tocado a un Betis que ha recibido cinco goles en los últimos dos partidos.