El técnico, en una extensa presentación, declaró que llega al puesto para ser el seleccionador de todos. Mantuvo un tono cauto, relajado y casi siempre exhibió una sonrisa. Un buen día para Luis Enrique.
Pero sobre la mesa se le pusieron dos temas que provocó que Luis Enrique sacara su lado más mordaz. Primero, el de su relación con los periodistas, la cual sobre todo en Barcelona resultó tensa y algo agria.
Al entrenador le preguntaron pronto sobre cómo tratará a los medios de comunicación y su supuesta actitud de "comerse a los periodistas", como se le espetó en una pregunta.
"Hay mucha expectación con mi relación con los medios... Soy cercano en expresar mi sentimiento, quiero ser profesional. Seguramente no soy el más simpático, pero eso no tiene importancia. Haré mi trabajo y espero que mi relación sea excelente. En mi puesto intentaré ser lo más profesional posible. Mis amigos dicen que fuera de las cámaras soy muy simpático", bromeó Luis Enrique. "¿Comer? Bueno, si pagáis vosotros...", dijo, arrancando risas.
Así fue este momento:
19 de julio de 2018
También le preguntaro sobre su postura sobre Cataluña y el derecho a la independencia. Un periodista se refirió a Luis Enrique como partidario de la autodeterminación catalana. Luis Enrique respondió, algo molesto.
"No voy a hablar de nada político porque ninguna de las dos frases que has dicho se ajusta a la realidad", resaltó. "Me siento orgulloso de ser lo que soy: gijonés, asturiano y español... y también catalán", declaró.
Y así respondió sobre Cataluña: