El colegiado, que ya arbitró un partido entre los dos grandes del fútbol español en el Camp Nou, lo hará ahora en el feudo blanco, algo que para él es como un "escaparate europeo", por lo que intentará hacerlo de la mejor manera posible.
"Trataré a los jugadores con normalidad, para mí es un privilegio estar en este partido, quizás el más importante del planeta a nivel de clubes. Dirigir a esos jugadores, el ambiente, el estadio... ya lo hice en Barcelona y ahora puedo repetir", aseguró el trencilla.
Además, repitió en varias ocasiones que su intención será la de hacer justicia, no la de beneficiar a uno u otro bando: "Intentaré acertar en todo, hacerlo lo mejor posible, porque para nosotros también es un trampolín, un escaparate. Vamos a luchar por hacerlo bien y para que nuestra carrera se revalorice con aciertos".