Para Sánchez Martínez fue la gota que colmó el vaso. El defensor del Depor soltó el codo cuando era presionado por Neymar e impactó claramente en su mandíbula. Las protestas de poco valieron, roja directa.
Sin embargo, hay quien considera que la decisión del colegiado fue desproporcionada. Ambos jugadores se pasaron todo el partido forcejeando, e incluso en la primera mitad fue el brasileño quien golpeó a su rival.
Una no fue merecedora ni de sanción, la otra valió una roja directa. La polémica está servida, y no faltará quien la use para atacar al futbolista del Barcelona.