Era un partido entre dos de los equipos más grandes de Europa, pero el principal foco de atención estaba sin ninguna duda en que era el primer choque de Griezmann en el estadio rojiblanco tras el culebrón que acabó en una renovación de contrato.
Pero Simeone quiso que todos se centraran el partido y el galo comenzó el encuentro en el banquillo a la espera de su oportunidad.
El que sí estuvo sobre el césped desde el primer minuto fue Thomas Lemar, flamante fichaje del Atlético de Madrid en este verano, que se estrenaba ante la que es su nueva afición.
Enfrente del conjunto 'colchonero' estaba un Inter que también puede presumir de fichajes y que, tras años de ausencia, vuelve a la Champions League. Un duelo, por tanto, de muchos quilates.
El partido comenzó con el equipo de Simeone controlando el esférico, aunque evidenciando una clara falta de profundidad para ocasionar problemas al Inter.
Los italianos, por su lado, comenzaron el choque bastante contemplativos, pero poco a poco se fueron asentando sobre el césped y comenzaron a avisar a Oblak.
Icardi pudo adelantar a los lombardos a los diez minutos, pero el meta esloveno bloqueó su definición desde dentro del área.
El peligro era totalmente interista y el gol, a la postre definitivo, llegó a la media hora. Asamoah colgó un balón templado desde la izquierda y Lautaro, en una volea más propia de Marco van Basten, anotaba el 0-1.
El jugador argentino, que estuvo muy cerca de fichar por el Atlético, se convirtió en el verdugo de un conjunto rojiblanco que empató antes del descanso, pero el VAR anuló de manera correcta el gol de Correa por fuera de juego.
En el segundo tiempo el equipo de Simeone mejoró ante un Inter que se refugió atrás e intento golpear con rápidos contragolpes.
Pese a ello, el marcador no se movía y poco a poco el ritmo fue decayendo, debido en parte al carrusel de cambios por parte de ambos equipos.
En esta ristra de sustituciones se produjo el ansiado regreso. Y es que Griezmann saltaba al campo en el 62 y el Metropolitano recibió al galo con una gran ovación, quedando asi cerrada definitivamente la herida abierta durante la última temporada.
El galo trató de mostrarse, aunque evidenció su falta de ritmo a estas alturas de año. Pese a ello, el Atlético se volcó en busca del empate en los últimos minutos.
Este pudo llegar por mediación de Vitolo, que en el minuto 88 cabeceó de forma potente un gran centro de Gelson Martins, que se estrenaba también en casa, pero Handanovic salvaba de manera milagrosa a un Inter que selló en esa acción su triunfo.