La FIFA, a través de su presidente, Gianni Infantino, ya anunció en Shanghai el pasado 22 de octubre que su objetivo será siempre aspirar a que el fútbol sea una fuente de unión y colaboración constructiva en todo el mundo.
La FIFA colabora con 'Human Rights Watch', organización no gubernamental dedicada a la investigación, defensa y promoción de los derechos humanos, con el objetivo de celebrar el torneo en un entorno donde imperen los valores del respeto y el trabajo en equipo.
De esta forma, el Mundial de Clubes de 2021 se disputaría en suelo asiático.