La sorpresa del grupo la dieron los islandeses, que consiguieron un valiosísimo punto ante la Selección Argentina. Los de Sampaoli no pudieron hacer frente al muro islandés y eso que Messi tuvo en sus botas la victoria desde el punto de penalti.
La 'Albiceleste' no comenzó con buen pie el Mundial. No ganar el primer encuentro en la fase de grupos puede pasarles factura, más aún ante un equipo que, presumiblemente, era de inferior nivel.
Para celebrar el 1-1, el centrocampista Birkir Bjarnason posó con la camiseta del '10' en el vestuario al acabar el choque. Un detalle más para el recuerdo de la aventura de su selección en la Copa del Mundo.