En el fútbol hay espacio para todo y, en unos tiempos donde han vuelto a aflorar los insultos racistas, sobre todo en Italia, el amor se ha hecho un hueco en Son Moix.
Durante el descanso entre el partido entre Mallorca y Athletic Club, un aficionado del club bermellón fue 'cuidadosamente elegido' para lanzar desde el punto de penalti.
Tras marcar su gol fue corriendo a celebrarlo con su pareja, se arrodilló y sacó de su bolsillo un estuche con un anillo de pedida. Ella, emocionada y sorprendida, dijó que sí tras unos instantes de incredulidad.
13 de septiembre de 2019