La Selección Española ha vuelto a estar esta última semana en el centro de la vorágine futbolística. Idas, venidas, acusaciones, "no acontecimientos" y ruedas de prensa han tenido en vilo a fútbol nacional español.
Luis Enrique, Roberto Moreno y Luis Rubiales, a este último le ha tocado de rebote por una vez, han conseguido volver a rizar el rizo en siete días caóticos donde las historias no han terminado de coincidir una con otra.
Comenzando por partes, el primero en salir a la palestra fue el presidente de la RFEF. Rubiales siempre dejó claro que Luis Enrique siempre tendría disponible su puesto cuando volviera a sentirse preparado.
Moreno, en su última rueda de prensa aseguró, por otro lado, que le habían certificado que sería el entrenador nacional hasta que se terminase la Eurocopa, algo que viene a expresar lo contrario de lo que dijo el directivo de la Federación.
Luis Enrique, en cambio, habló de "no acontecimientos" con Robert y la intención de este de continuar en el cargo hasta después de la Eurocopa. Este volvió a asegurar que daría el paso al lado cuando fuese necesario.
El propio Robert Moreno fue tachado por Luis Enrique de "desleal" y en eso basó el ex seleccionador su defensa en la rueda de prensa. Desde un primer momento aseguró que acompañó al nuevo entrenador nacional allá donde hizo falta, incluso llegaron a estar un año sin trabajar esperando que le llegase una oferta al asturiano.
Lo único que parece cuadrad en las fechas que han dado uno y otro es que hubo un contacto el 12 de septiembre. El resto, el más puro silencio entre dos supuestos amigos cercanos y compañeros con una relación de muchos años.