Convencieron los de Diego Martínez desde el minuto 1. Y esa demostración de juego y de influencia por parte del técnico nazarí tuvo su premio con el primer tanto, que llegaría pronto.
El Rayo Majadahonda llegaba motivado por la última victoria en El Molinón, pero las ilusiones se deben acompañar de algo más de picardía ofensiva.
Para ser justos, los de Antonio Iriondo no tuvieron suerte este domingo, muestra de ello es el 0-1, en la primera oportunidad del partido. Rodri buscó el hueco, centró y Luso, de manera desgraciada, acabó desviando a gol.
Reaccionaba el cuadro madrileño, aunque de forma más territorial, haciéndose con la posesión y poco más. El Granada estaba cómodo no, lo siguiente. El partido fue el mayor ejemplo del juego de Diego Martínez.
La única mala noticia del encuentro para los nazaríes la protagonizó Quini, que tuvo problemas musculares y tuvo que ser sustituido por Adri Castellano.
Tras el paso por vestuarios se acentuó el dominio rojiblanco. A los siete minutos, una acción rápida y disparo de Rodri fue despejado por Basilio y Dani Ojeda, el más listo de la clase, se adelantó para marcar a placer.
Luso se marchaba lesionado por parte de los madrileños y Antonio Iriondo daba algo más de presencia ofensiva en el área rival con las entradas de Héctor Hernández y Fede Varela.
Sin embargo, la diana volvería a llegar del lado andaluz. Saque de Rui Silva, control estratosférico de Montoro al estilo Ronaldinho y definición de '10' de Puertas, que se reencuentra con el gol. Los tres puntos viajan al Nuevo Los Cármenes, tres puntos con sabor a ascenso.