Su fichaje causó revuelo y puede ser catalogado como 'random' (aunque le Ponferradina gana dinero con él), pero Leilei Gao defiende que llega para tener minutos.
Entiende la extrañeza: "Claro, lo entendí, porque era un fichaje de un jugador de casi 40 años que viene de lejos y que ha jugado poco últimamente. Pero yo me levanto dos horas antes de entrenar, tengo una máquina en casa para recuperación, desayuno, voy a entrenar, como, descanso y por la tarde hago gimnasio y masaje. Dedico casi todo el día a estar lo mejor posible y por eso casi no he podido conocer todavía la ciudad", dijo en una entrevista en 'Marca'.
Su opinión de Ponferrada es magnífica. "Estoy impresionado porque vengo aquí y parece que estoy en mi casa, en Pekín. Durante muchos años jugué allí y la gente me reconocía por la calle. Pero no pensaba que esto iba a suceder aquí; que la gente me pare, me llame, me pida que me haga fotos con ella, que sea tan cariñosa conmigo... Estoy muy contento", aseguró.
La edad sólo es un número para él. "Tengo casi 40 años y esto va a ser una dificultad añadida. Pero hasta que me retire, tengo muchas ganas de jugar y un gran espíritu de superación", comentó.
Bolo y el vestuario le han acogido bien, asegura el delantero, el delantero, que tuvo minutos en un amistoso ante el Atlético Astorga.
"El entrenador [risas] es mi mejor amigo. Pero todos en el vestuario se han mostrado muy cariñosos conmigo y me han acogido muy bien desde mi llegada. Me dan mucho valor y me tratan muy bien", declaró.