Lendoiro aboga por que EE.UU reciba la Supercopa en lugar de LaLiga

Lendoiro sostiene en un artículo que el presidente de la patronal, tras confirmar su "decisión unilateral de celebrar el Girona-Barcelona en Miami, desmenuzó los pros de la medida pero soslayó, o pasó de puntillas, las contras que provoca".

El expresidente del Deportivo considera que la Federación, que es la que, en su opinión, debe tomar la decisión, se ha encontrado con una partida en la que su presidente, Luis Rubiales, "juega con ventaja".

"Esta es una partida de póquer con las 'cartas marcadas'. Es tan fácil ganar la partida como robar a un niño. y Luís lo sabe. Por eso le recrimina con dureza, y en terreno de esa Premier que sirve de ejemplo a Tebas, que lo ha ninguneado y le anuncia que ahora tiene todos los 'ases' en su manga", apunta Lendoiro.

Entiende el exdirigente blanquiazul que "el objeto principal del debate se tiene que centrar en estudiar si dentro de la más elemental legalidad se puede disputar ese, u otro encuentro cualquiera de Liga, fuera del estadio que, al inicio de la temporada, haya designado cada club".

"Lo demás son circunstancias complementarias que nunca pueden ser decisivas en un país en el que impere el estado de derecho. Y en España esa competencia la ley se la reserva a la Asamblea de la Federación", arguye.

"Sin la aprobación por ella (la Asamblea) de la modificación reglamentaria", añade Lendoiro, "es ilegal disputar el Girona-Barcelona, u otro partido, en el extranjero o en España en campo distinto al del locatario". "La Federación no es que no deba, es que no puede, sin variar la norma, autorizar la disputa de encuentro alguno porque incurriría en grave responsabilidad", apunta.

Lendorio defiende que "un cambio normativo exprés, al objeto de hacerle un traje a la medida de la decisión de la patronal futbolística, sería como meterse en un terreno de arenas movedizas en el que pareciese que el dinero lo soluciona todo y eso sería muy negativo para el fútbol".

Por eso entiende que el mejor recurso es que "la Federación lleve a cabo la modificación reglamentaria de la Supercopa" de España para que se dispute a partido único, en campo neutral, en España o fuera del país.

"La otra alternativa, el Girona-Barcelona, nos conduce al enfrentamiento legal, social, institucional y político. Tebas tiene que entender que no puede seguir ignorando las competencias que la Ley le concede a la RFEF; que no debe presentar, si no es de su exclusiva competencia, más hechos consumados; que no todo se puede comprar con dinero", expone.

Concluye el expresidente deportivista que "el negocio amenaza al fútbol y lo quiere matar con horarios y días extraños para el hincha, pero el fútbol es muy fuerte" aunque está "enfermo".

"Las instituciones se pelean. Se dribla a los aficionados. El fútbol-sentimiento, el de siempre, está en peligro. El conocido como fútbol moderno, ataca con fuerza y acarrea muchos problemas", concluye.