Lenglet y una paradoja en la Supercopa

El Barcelona fue con todo a por Lenglet y no paró hasta pagar su cláusula de rescisión y verlo vestido de azulgrana. El joven defensa central peleará por un puesto en el eje de la zaga, siendo un sustituto de oro para Piqué y Umtiti.

A sus 23 años, el francés lo jugó todo con el Sevilla en la temporada pasada con un total de 54 partidos y 4692 minutos en sus botas, llegando a ser una pieza clave en la defensa tanto con Berizzo como con Vincenzo Montella. Su curso en el club andaluz le colocó en el escaparate del fútbol europeo hasta que se lo llevó el Barça de Valverde.

En su corta etapa como futbolista, pues llegó a las categorías inferiores del Nancy con 17 años, Lenglet es el único jugador de la plantilla del Barcelona que no ha podido levantar todavía un título como profesional, algo que ya es de por sí bastante curioso.

Pero lo será más si el central logra alzar la Supercopa de España en el próximo 12 de agosto en Tánger ante, precisamente, su ex equipo.

Lenglet, en el día de su presentación, dejó claro que firmó con el Barcelona con la firme intención de ganar títulos, así que se pasó al equipo al que sufrió hace alrededor de tres meses. Con el Sevilla, Lenglet no ha sabido lo que es ganar la equipo 'culé' en los tres partidos que jugó.

El francés sabe lo que es jugar contra el Barça y vérselas con Luis Suárez y compañía. La final que Lenglet disputó con el Sevilla fue aquel contundente 5-0 en el Wanda Metropolitano en la final de la Copa del Rey, de modo que el defensa no pudo conseguir ese trofeo que tanto busca.

El fútbol es tan caprichoso que dentro de unos días volverá a tener la oportunidad de hacer ese sueño realidad, pero esta vez vestido de azulgrana y contra el equipo que le ha dado tanta presencia en el panorama del fútbol mundial.