Y es que, en cuanto marcó el 2-3, el argentino se fue directamente hacia la línea de fondo del campo del Real Madrid, se quitó la camiseta y se la mostró a los aficionados del Santiago Bernabéu.
Con un gesto serio y mirada desafiante, el argentino parecía decir: 'Estoy aquí. Nunca me he ido y lucharemos hasta el final'. Además, también dedicó el tanto a la sección de la grada de la afición 'culé'.
Su segundo gol fue algo más que tres puntos, fue la resurrección de un Barcelona que estaba dando la Liga por perdida tras el 2-2 de James... y el argentino no quiso que su celebración dejara indiferente a nadie.
Muchos montajes de Messi por la caída del otro día o la sangre en el partido de hoy, pero yo me quedo con esto #D10S #Messi pic.twitter.com/shva2CYH0o
— Ale Rodrigo (@alerodrigop94) 23 de abril de 2017