El futuro del Celtic de Glasgow, siempre y cuando otros clubes más importantes no lo eviten, pasa por las botas de Odsonne Edouard y Moussa Dembélé, dos jóvenes proyectos franceses que son los encargados de poner el gol en la plantilla de Brendan Rodgers.
El primero apenas ha superado la veintena y firmó a título definitivo hace apenas un mes, después de no ser capaz de auparse a la primera plantilla del PSG. En París ha crecido este delantero, que ya la pasada temporada actuó como cedido en el histórico club escocés, aportando once goles.
Este verano ya ha logrado firmar un gran gol en un amistoso, dando muestra de su calidad. También anotó en la ida de la eliminatoria ante el Alashkert, decidida salvo catástrofe en Armenia. Ya con la tranquilidad de un contrato asegurado, en el Celtic confían y mucho en Edouard.
Lo mismo ocurre con Dembélé, aunque el habilidoso atacante tiene muchas papeletas para abandonar el club próximamente. Es seguido por varios equipos de primer orden y, si su crecimiento sigue siendo el mismo, pronto estará en una entidad con mayores aspiraciones.
De momento, ambos son el mayor arma de un Celtic que no quiere perder su plaza en Champions la próxima temporada. Dos delanteros diferentes al estilo escocés y que, después de vivir un susto conjunto, quieren reinar en el Celtic.