Le ofreció un auténtico recital a la grada del Camp Nou. Fue el que más participó, lo intentó con infinitos regates, conduciones rápidas y marcó el 1-0 al aprovechar un pase de Jordi Alba.
Las ovaciones de la grada hacia él se repitieron conforme buscaba como nadie anotar otro gol, pero llegó el descanso y Dembélé se fue a los vestuarios relamiéndose y pensando en la segunda mitad.
Pero el delantero francés tuvo muy mala suerte en el minuto 65, justo tras los dos primeros cambios de Ernesto Valverde, que dio entrada a Messi y Rakitic para desatascar un partido que se había puesto complicado tras recibir el 1-1.
El 'Mosquito' no pisó bien y se resbaló, doblándose la rodilla y el tobillo. El árbitro, con él en el suelo, paró el juego. Tras ser atendido, tuvo que retirarse, dejándole su lugar en el campo a Malcom.
20 de enero de 2019