A mediados de enero, el Tottenham Hotspur le cerró las puertas de salida a Dele Alli, que interesaba e interesa al PSG, por orden de Daniel Levy, el presidente del club, según 'Telegraph'. El motivo, que este no quería que faltaran efectivos porque muchos se estaban lesionando. Cierto es que no había tantos jugadores con problemas físicos.
Quizá el máximo mandatario decidiera no permitir la marcha del centrocampista, en parte, por la crisis del coronavirus. Muchos clubes han optado por mantener plantillas largas por si, debido a un brote o a algún contagio apartado, hubiera que recurrir a los menos habituales.
En todo caso, esos días en los que el responsable decía "no" a una venta del inglés parecen haber pasado ya. Lo último que se supo desde el país, de hecho, es que se dio vía libre desde la dirección 'spur' al traspaso del futbolista. Eso sí, Mourinho, su entrenador, no está de acuerdo.
Si, tras tantas informaciones cruzadas, el PSG opta por hacer una oferta por Dele Alli, tendrá que poner sobre la mesa alrededor de 42,7 millones de euros. Es el valor de mercado que le otorga BeSoccer Pro. Los parisinos tienen poderío económico para, al menos, planteárselo.