Lo que se vivió en el Allianz Arena fue más que curioso. Lewandowski y Haaland llegaban como grandes protagonistas del partido. Y no defraudaron. El noruego hizo un doblete en los primeros minutos, pero Lewandowski le copió la fórmula para poner el 2-2 antes del descanso. El polaco aún haría uno más, pero, realmente, el gol más decisivo del encuentro fue el único que no llevó la firma de estos dos monstruos.
Los de Flick dominaron prácticamente durante todo el partido, pero la efectividad de los visitantes les puso 0-2 en apenas nueve minutos. Haaland estuvo a la altura de lo que se esperaba de él pese a que el Bayern partía como claro favorito. Entre otras cosas, por la cercanía de la vuelta ante el Sevilla en Champions y las bajas de Sancho, Guerreiro o Reyna, entre otros.
Pero dos mazazos del noruego pusieron al Bayern contra las cuerdas. Apenas se habían jugado 90 segundos del choque cuando el noruego se sacó un zurdazo desde la frontal que se coló en la meta de Neuer tras tocar en Boateng. El 0-1 hizo reaccionar a los locales... pero el tanto que llegó de nuevo estuvo teñido de amarillo.
Haaland culminó una buena jugada del Borussia tan rápida como efectiva. La bola llegó a la banda izquierda después de varias asociaciones visitantes para que Hazard pusiese el balón al corazón del área. Quien si no iba a aparecer en el área chica para, con un simple toque, poner el 0-2 en el Allianz y alcanzar los 100 goles como profesional.
Lewandowski parecía ser el centro de las miradas tras el doblete de su rival. Y el polaco respondió a la demanda. A los 26 minutos, Sané recortó a su par y templó la bola en la zona roja. Allí, el '9' empujó el esférico a la red y recortó distancias. Pero no quedaría ahí su aportación.
Justo antes del descanso, Lewandowski transformó un penalti cometido sobre Coman y puso el 2-2 en el 44'. No solo en el marcador, sino también en el duelo particular con Haaland.
Lesión de Haaland, Göretzka decide y Lewandowski se corona
La segunda parte nada tuvo que ver con la primera. Empezó mal para los visitantes, ya que Haaland cayó lesionado tras una acción con Boateng. El noruego sufrió un corte en su tobillo derecho y, aunque se probó durante unos minutos, tuvo que abandonar el terreno de juego a los 60 minutos.
A partir de ahí, el partido repitió el guion durante casi media hora. El Borussia no salía de su campo, el Bayern dominaba y los goles y las ocasiones no llegaban. No tuvo demasiado trabajo Hitz, aunque salvó alguna llegada y se complicó en otras con su dudosa seguridad bajo palos.
El asedio creció con el paso de los minutos. Los de Flick metieron por completo a su rival en el área, pero el premio parecía que no llegaría. Sin embargo, en el 88', Görtezka encontró el camino al gol para decidir el 'Klassiker'.
El alemán batió a Hitz con un tiro en el área que dio al palo antes de convertirse en el 3-2. El resultado parecía definitivo, pero no solo importaba el resultado global.
Lewandowski se coronó como rey del gol germano con un 'hat trick' que, además de asegurar los puntos a su equipo, le dio la corona y dejó a Haaland como príncipe. Algún día reinará, pero, de momento, en el trono se habla polaco.