Lewicki era una de las perlas del conjunto bávaro. Sin embargo, decidió hacer las maletas y abandonar el club sin ver cumplido su sueño de hacerse un nombre en el Bayern. El jugador era consciente de que no iba a tener minutos y quería seguir progresando, por lo que la opción más lógica era salir.
Tras su paso por el BK Hacken de Gotemburgo, el sueco volvió a su país natal y se unió a las filas del Malmö. Ahora, es uno de los pilares del equipo y se verá las caras con Kroos, un futbolista que también soñaba con triunfar en el Bayern.
El alemán debutó con 17 años en el conjunto alemán pero, posteriormente, cambió el Bayern por el Bayer Leverkusen. No tardó en regresar y, a su vuelta, se consagró como futbolista.
Ahora, cosas del destino, Lewicki y Kroos se verán las caras. El sueco, como estrella de su equipo; el alemán, como jugador del Real Madrid. Dos futbolistas muy distintos pero con un sueño común.