Liga China con sabor luso en los banquillos
La llegada de los tres constata el interés por el fútbol portugués en China, que ya contaba la pasada campaña con dos técnicos en su principal liga, André Villas-Boas (Shanghái SIPG) y Jaime Pacheco (Tianjin Teda).
Sousa y Pereira, que ocuparán los banquillos del tercero y segundo clasificados en la pasada Superliga, respectivamente, tendrán opciones reales de conquistar la cima del fútbol chino, que cada vez tiene una mayor presencia internacional.
Pereira, presentado esta misma semana, llega a Shanghái para mantener o mejorar el buen rendimiento mostrado por su compatriota Villas-Boas, que abandonó el club tras una única temporada.
No es la primera vez que los caminos de ambos entrenadores se cruzan, ya que Pereira fue ayudante de Villas-Boas en el Oporto durante la exitosa temporada 2010-2011, en la que el equipo luso consiguió el triplete de títulos nacionales -Liga, Copa y Supercopa- y la Liga Europa.
Con la marcha de Villas-Boas al Chelsea, Pereira pasó a ser primer entrenador, con el que se llevaría dos Ligas y dos Supercopas más en dos temporadas en Oporto.
El técnico luso no estará solo en su aventura por China, pues en el Shanghái SIPG se encontrará con el central portugués Ricardo Carvalho, exjugador del Real Madrid, y el delantero brasileño Hulk, ex del Oporto y con el que Villas-Boas también contó para sus periplos en el Zenit de San Petersburgo y en China.
Por su parte, Paulo Sousa cuenta con una amplia trayectoria en el fútbol internacional, pues no dirige un equipo portugués desde que dejara la selección juvenil en 2008.
Durante la pasada década, Sousa ha pasado por los banquillos de siete equipos en cinco países distintos: el Queens Park Rangers, Swansea y Leicester en Inglaterra; el Videoton húngaro; el Maccabi de Tel Aviv israelí; el Basilea suizo, y la Fiorentina italiana.
En el Tianjin Quanjian, Sousa contará como máximos referentes con otro jugador con pasado portugués, el centrocampista belga Axel Witsel, ex del Benfica, además del delantero brasileño Alexandre Pato.
El tercer lugar en discordia de entrenadores portugueses será para Paulo Bento, que proseguirá en el Chongqing Lifan su andadura internacional tras dirigir al Cruzeiro brasileño y al Olympiacos griego, donde ganó la Liga el pasado curso.
Sin ninguna figura de renombre, el extécnico del Sporting y exseleccionador luso buscará mejorar la décima posición liguera conseguida por su nuevo equipo en la que será su primera campaña en el fútbol asiático.
La llegada de entrenadores extranjeros es ya habitual en la Liga china, cuyos banquillos han sido ocupados por ilustres como los italianos Fabio Capello (Jiangsu Suning) y Fabio Cannavaro (Tianjin Quanjian), el chileno Manuel Pellegrini (Hebei China Fortune) o el español Gregorio Manzano (Guizhou Hengfeng Zhicheng), entre otros.
El brasileño Luiz Filipe Scolari, seleccionador luso entre 2003 y 2008, fue el vencedor de la última Súperliga con el Guangzhou Evergrande, que a partir de esta temporada dirigirá Cannavaro.
Otros jugadores con pasado en la Liga portuguesa son el atacante luso Ricardo Vaz Tê (Henan Jianye) o el delantero colombiano Jackson Martínez, actualmente lesionado y en las filas del Guangzhou Evergrande tras destacar en el Oporto y un breve periplo en el Atlético de Madrid.
El gigante asiático ha sustituido como uno de los principales países receptores de jugadores y entrenadores procedentes de Portugal a Rusia, que tuvo ese rol durante la última década.
El propio Witsel acompañó en el Zenit a Hulk y Villas-Boas antes de su llegada a China, siguiendo un camino hacia Rusia que antes emprendieron futbolistas como el ex del Sporting Danny o la pareja de centrocampistas del Oporto campeón de Europa en 2004 formada por Costinha y Maniche. Jordi González
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