El escupitajo de Marcus Thuram a Posch en el 'Gladbach-Hoffenheim sigue trayendo cola. Primero fue Marco Rose, su entrenador, el que rechazó públicamente el comportamiento del delantero. Y ahora se le ha unido Lilian, padre de Marcus, tras conocerse la sanción.
En declaraciones a 'Radio Guadalupe', el ex de Barça, Juve y la Selección Francesa admitió que no supo reaccionar cuando vio la acción: "Mientras veía el partido, me quedé en estado de 'shock', me preguntaba si de verdad era mi hijo".
Pero también mostró su lado de padre y quiso defender a su hijo al matizar la polémica reacción: "Luego me dieron su explicación, que se sentía enfadado y, sin hacerlo aposta, se le disparó la saliva. Marcus quiere que la gente sepa que no fue con intención, sabe que ese gesto no debería existir en un campo de fútbol".
Conforme avanzaba en sus declaraciones, más quería Lilian defender la involuntariedad de un Marcus que pidió disculpas poco después del encuentro: "Es completamente normal la reacción de los medios ante lo que sucedió, pero me explicó que estaba furioso con su rival, le insultó y le quedó saliva en la boca que salió sin hacerlo a propósito. Me dijo: 'Papá, no quiero que la gente piense que soy capaz de escupir a alguien a propósito porque no tiene sentido".
"Y además, cuando fue expulsado, la primera persona a la que llamó cuando estaba en el vestuario fue a su hermano pequeño, para decirle 'Kephren, no lo hice a propósito'. Aseguró que estaba gritando, estaba cabreado. Creo que antes se disculpó con su hermano pequeño, porque conoce a su papá...", agregó en dicho medio.