En mayo de 2018, varios aficionados extremistas se colaron en las instalaciones de entrenamiento del conjunto, descontentos con su actuación, y la emprendieron a golpes con algunos de ellos. Uno de los presentes fue el ex jugador del Barcelona.
"Nunca olvidaré el miedo que sentí. Llamé de inmediato a mi esposa porque no sabía si iba a volver a casa. Al final de los partidos todavía recuerdo ese episodio tan fuerte. No he cambiado mis rutinas pero tengo miedo de que vuelva a suceder", confesó ante el juez por videoconferencia.
"Acuña fue golpeado en la cara por dos o tres personas que estaban detrás de él, mientras que Misic fue agredido con un cinturón. Había tres personas en la puerta del vestuario que querían evitar que los jugadores se fueran", prosiguió, según medios portugueses.
"Algunos intentaron colarse; estaban fuera de control. No vi a nadie tratando de salir. Todos se quedaron allí, con miedo", sentenció. Los siguientes llamados a declarar son Acuña, Battaglia, Coates, Ristovski y Bruno Fernandes. Se espera que todo se aclare pronto.