Pasa que, en esto del fútbol, hay operaciones cuyos condicionantes pasan desapercibidos bajo el brillo de una incorporación estelar. El caso de Frenkie de Jong y el Barcelona en el verano de 2019 responde a estas características. Se sumó a las filas 'culés' junto a él un joven jugador de nombre Mike van Beijnen que quizás, ahora, pocos hinchas recuerden.
Se trataba del hijo de Ali Dursun, que es el agente del ex del Ajax. Su primogénito viajó a la Ciudad Condal dejando atrás el NAC Breda para interiorizar el saber hacer de 'Can Barça' y granjearse una posibilidad de llegar a la élite. Nada más lejos de la realidad. Su llegada se trocó en fracaso con un bagaje de ocho convocatorias con el B y cero minutos disputados.
No tardó siquiera una campaña en abandonar el conjunto azulgrana para recalar en el Genclerbirligi SK y, al año siguiente, en el Fortuna Sittard. Pero no fue hasta el presente curso cuando, al fin, encontró un lugar en el que no solo se siente a gusto, sino que está consiguiendo ser de los más destacados de la plantilla.
Milita en el Den Bosch, de la Segunda División de Países Bajos, done aglutina ya 17 partidos de los que ha sido titular en todos. Lejos de filiales, este paso es fundamental en su carrera para sentirse parte inherente de una escuadra sénior en la que, ahora, está tratando de sentar el germen de un currículum exitoso.
December 1, 2021