Literalmente llovieron piedras en la llegada del microbus a las inmediaciones del estadio del equipo que ocupa actualmente la plaza número 18 de la tabla.
En una imagen publicada por 'ESPN' se puede apreciar cómo quedó una de las ventanas del vehículo. Una piedra resquebrajó totalmente el cristal y dejó una señal bastante apreciable del impacto de la piedra.
Afortunadamente, ningún jugador ni miembro del cuerpo técnico de Boca sufrió daño alguno.