El Al-Fujairah se jugaba el ascenso ante Khor Fakkan cuando su portero fue incapaz de atajar una pelota blanda que se le escurrió de entre las manos.
Pero en lugar de encontrar consuelo, uno de sus compañeros se dirigió hacia él y le golpeó en la cabeza. Más allá de arrepentirse sirguió cargando contra él verbalmente ostensiblemente enfadado.
El portero, desconsolado por su fatífico error, no entendió la reacción de su compañero mientras otros jugadores le invitaban a pasar página y centrarse en el partido.
27 de abril de 2018