Cuando Neymar decidió dejar el Barcelona en el verano de 2017, el conjunto azulgrana se lanzó a tapar el hueco dejado por el brasileño con varios futbolistas de primer nivel.
No pudo llegar en ese mismo período estival Philippe Coutinho, que tuvo que hacerlo en enero, pero sí un Ousmane Dembélé que se lesionó prácticamente a las primeras de cambio.
Entre los dos, apenas igualan los números de Neymar en sus dos primeros años de azulgrana. Y eso que la primera campaña del brasileño, de mera adaptación y con Martino en el banquillo, no fue tan brillante como las demás.
Tampoco es justo decir que Coutinho y Dembélé ya han sumado dos campañas completas de azulgrana, pues el brasileño llegó mediada la 2017-18 y el galo se ha pasado lesionado prácticamente media campaña.
En caso de lanzarse definitivamente a cerrar su vuelta, el Barça se aseguraría una regularidad casi incomparable en el marco estadístico. Pese a que las lesiones han azotado duramente a Neymar en Francia y apenas le han dejado jugar la mitad que en Barcelona, el brasileño firmó 28 goles y 16 asistencias en su primer año y repitió, con menos minutos, en la 2018-19, viendo puerta 23 veces y regalando diez goles a sus compañeros.
En su tiempo en el Barça, al margen de la mencionada 2013-14, en la que sólo marcó 15 goles y dio once asistencias, sus números son fiables como un reloj suizo. Durante la 2014-15, la campaña del triplete, hizo 39 tantos y dio ocho pases de gol. En la 2015-16, en la que el Barcelona firmó un doblete Liga-Copa, consiguió 31 tantos y dio 22 asistencias.
Para despedirse, en la 2016-17 del fin de ciclo de Luis Enrique, en la que el Barcelona pese a todo ganó la Copa, el brasileño cosechó otros 20 tantos y 20 asistencias. Eso sí, no conviene olvidar que en ella empezaron también todos los problemas del astro en el terreno de juego, con una bochornosa tarjeta roja y la friolera de 16 tarjetas amarillas por feas acciones o protestas durante toda la campaña. Y no conviene olvidar que eso también se lo daría Neymar al Barcelona...